martes, 31 de julio de 2012

Antes de ir al escondite


Al cumplir trece años, el 12 de junio de 1942, Ana recibió un pequeño cuaderno que había señalado a su padre en una vitrina unos días antes. Si bien se trata de un libro de autógrafos, empastado en tela a cuadros rojo y negro, con una pequeña cerradura en el frente, Ana ya había decidido que lo utilizaría como diario. Empezó a escribir en él casi inmediatamente, describiéndose ella y su familia así como su vida diaria en casa y en el colegio. A falta de una "amiga del alma", según Ana, le escribía a su diario como si estuviera dirigiéndose a una amiga, llamaba Kitty a su diario y usaba "Querida Kitty" como frase introductoria en alusión directa a Kathe Zgyedie, una compañera de estudios a quien llamaban afectuosamente "Kitty". Escribió en forma de cartas sobre sus resultados en clase, sus amigos, chicos con los que simpatizaba y los lugares que prefería visitar en su vecindario. Si bien estos primeros escritos en su diario muestran que su vida era en muchas formas la vida típica de una escolar, también reseña los cambios que se van implantando desde la ocupación alemana. Algunas referencias parecen casuales y sin gran énfasis, sin embargo en algunas partes describe con mayor detalle la opresión que cada día va en aumento. Escribió acerca de las estrellas que todos los judíos estaban obligados a portar en público, y también enumeró algunas de las restricciones y persecuciones impuestas en la vida cotidiana de la población judía de Ámsterdam.
El 5 de julio de 1942, Margot Frank recibió un aviso ordenándole presentarse para deportación hacia un campo de trabajo. Ana fue entonces informada de un plan que Otto había preparado con sus empleados de mayor confianza, y que ya conocían Edith y Margot desde hacía pocos días. La familia se escondería en cuartos camuflados en las instalaciones de la empresa en Prinsengracht, una calle al borde de uno de los canales de Ámsterdam.

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